Ésta mecedora restaurada y personalizada es la alegría de la huerta porque de la mismica huerta de Murcia vino y al mismo lugar regresó pero totalmente restaurada y cambiada. Te invitamos a disfrutar de una amarquimia en la que la luz y el color gana por goleada, un trabajo muy completo y sorprendente del que nos sentimos muy orgullosos.

Pepa decidió acercarse con su familia a la inauguración de nuestro showroom por una compiamiga de trabajo que ya nos conocía y que además tenía su amarquimia en ciernes (no te lo pierdas: la mesa Chess-Wertheim). El caso es que acabó contándoselo a su madre y juntas empezaron a gestar este maravilloso proyecto que ya ha visto la luz.

El punto de partida era una mecedora con muchas posibilidades pero con falta de arreglar: desencolada, tapizado estropeado, la plataforma de los muelles rota y los interiores para cambiar ipso facto. Fíjate bien lo que puede surgir de una mecedora que cualquiera hubiera tirado a la basura.

Te puedes imaginar que el trabajo no fue fácil pero bonito, un rato…

A saber: sustitución completa de todos los interiores y gomaespumas, encolado, soldado de la plataforma de los muelles que estaba rota, diseño,proceso de pintado y tapizado y voilà! qué rápido se dice y lo que se tarda en hacer oye.

Una vez restaurada, el diseño no salió a la primera, había que barajar opciones a tres bandas: por nuestra parte, por la de Pepa y por la de Fina. le mandamos un montón de telas para empezar a elegir, fuimos descartando hasta que el olfato deco del marido de Pepa hizo que la balanza empezara a decantarse hacia esta opción. La elección del color buscaba abundar en el rollito ese hindú que a mí me inspiraban los caracolillos que hacían los brazos.

La tela es una verdadera gozada, la empleamos además en nuestro último tardeo-taller en Cartagena, ya que tres participantes la eligieron para sus banquitos.

La trasera está rematada con tachuelas a los lados, le queda muy bien, la verdad.

Cuando fuimos a entregar la mecedora Alegría de la Huerta a su legítimo hogar en la huerta de Murcia, Fina nos recibió con un dulce típico de estas fechas y una infusión, qué gozada, qué gente más sencillamente encantadora. Gracias por confiar en nosotros, un pedacito nuestro va en la mecedora, le hemos puesto cariño pa´ aburrir, que la disfrutéis. Buena semana, corazones.