Este encarguito de Miriam y Juanfra lo hemos hecho con mucho gusto y además hemos constatado cómo con materiales de reciclaje se pueden hacer cosas maravillosas, en efecto, un 80 % de esta camita está hecha con elementos de esta procedencia. Pasen y vean…

Fotos: Miriam López y Amarquimia.

Unas cuantas fotos de Noa y Nono y te cuento cositas…

La camita es de tonos pasteles: la caja en verde menta, color que obtuvimos mezclando varios para obtener el mismo tono de las sillas que La matutera tiene en la cocina de Tetuán del «Tiempo entre costuras», y es que cuando te gusta crear, las ideas vienen de todos lados. Lo hemos complementado con detalles en color latón.

Tres telas diferentes para hacer la camita: un jaquard adamascado en rosa empastado, una chenilla de rayas y una maravillosa loneta con flores tipo mandalas de Gastón y Daniela.

¿Te cuento secretitos?

*Las telas son retales de tapicería excepto la de la base. Hemos buscado géneros que sean lavables y de tejidos adecuados para que los perritos estén cómodos. Hemos cosido los cojines y cojincitos a medida.

*La caja es un cajón reciclado. Uno de los lados estrechos del cajón tenía el corte para poder sacarlo y meterlo, decidimos entonces hacerle otro y ponerle asas a modo de brazos de sofá para poder transportar la camita cómodamente.

*Las guías que todos los cajones tienen las hemos cubierto con molduras talladas y hemos hecho unas patas con trozos del mismo material.

*Pintura en un tono verde menta maravilloso.

*¿Te acuerdas de la pieza de adorno que va en la cara de delante? Es el adorno de un zapato con una tachuela grande de un sillón antiguo en el centro que hemos reciclado y pintado de bronce.

*En los lados los adornos están hechos de un abanico roto:

¿Verdad que es recuqui y, sobre todo, sostenible? Nos sentimos muy orgullosos de nuestro trabajo.