Hace un tiempo leí una entrevista que le hicieron a un afamado diseñador de muebles del que no recuerdo el nombre, el caso es que le preguntaron que cuál era su mueble preferido, su respuesta fue que la silla. Después de esto, dio una parrafada de razones que argumentaban su predilección por esta sencilla pero moldeable pieza: que es imprescindible en las casas, que requieren un diseño preciso para que sean cómodas, que se pueden hacer virguerías con ellas, que pueden ser verdaderas obras de arte (¿habéis visto las sillas de Gaudí?)… Conclusión: las sillas molan.

La silla de estilo nórdico desfasada y hecha polvo.

De este tipo de sillas hemos visto a montones en las casas familiares pero los tapizados no les suelen hacer justicia y muchas veces ni nos percatamos de las posibilidades que tienen. A Juan ya le hicimos el escritorio que publicamos en el post Desnudando maderas y por supuesto le hacía falta una silla para acompañarlo.

Tenía que ser muy cómoda, con respaldo y además que quedara bien en su despacho, ¡no problem! accionamos el modo lanzadera para sacar de nuestro almacén esta silla que a Juan le pareció estupenda. Le ofrecimos un buen repertorio de telas pero cuando vio ésta (también era nuestra preferida), no lo dudó dos veces. Ya todo era cosa de taller: una buena restauración de la madera y un tapizado y la silla estaría lista para acompañar a la mesa de despacho.

La silla de herencia familiar de Maxi.

Las herencias familiares son nuestra especialidad, a esta le hicimos un servicio completo para ocupar el orgulloso destino del dormitorio principal, a saber: desinsectación (había sido víctima de la carcoma), restauración, asesoramiento en cuanto a telas y tapizado.

Con todo el proceso, la silla que tiene un carácter muy definido, volvió a brillar con luz propia y se incorporó divinanmente, gracias a su nuevo estilismo, a la estética general del dormitorio.

Este par de sillas demuestran el partidazo que se les puede sacar a los muebles antiguos o anticuados y lo fácil que resulta incorporarlos para diferentes usos a la decoración de una casa de hoy en día. No te lo vamos a negar, hay trabajazo de por medio, pero de eso ya nos encargamos nosotros.

¿Le gustarían al diseñador éste las sillas que enseñamos hoy? síiiiiiiii. Buen finde, corazones.