Mari y Pedro son la pareja que da vida a la marca Pedro Riquelme Estilistas en Cartagena, ellos son también los artífices de la decoración retro-futurista de su espacio, un trabajo digno de mencionar que incluso han ejecutado personalmente. Añadimos la Amarquimia que nos encargaron para su obra de interiorismo personal y te mostramos el resultado.

Pedro Riquelme Estilistas: C/ Milán, 8. Santa Ana, Cartagena. Tlf: 868 09 38 30 https://www.facebook.com/pedro.riquelmeestilistas/

Ya desde el mismísimo logo y la puerta de la fachada queda claro el sello que han querido ponerle a su establecimiento y a su marca: el estilo retro futurista donde impera el contraste blanco/negro con salpicaduras de color intenso y piezas estilosas. Así que la silla de maquillaje hecha polvo por el uso merecía un vestido apropiado para el lugar y aquí arranca nuestra Amarquimia de hoy.

El antes no te lo vamos a poner porque estaba bastante rotico pero es que es natural ya que que estas sillas tipo director (la de maquillaje sigue la misma estructura pero es más alta) aguantan todo el peso de la persona con la tela.


Aunque te pueda parecer un trabajo muy sencillo, en realidad guardaba varios criterios a seguir donde pusimos nuestra profesionalidad: el primero de ellos era buscar la tela con grafismos blanco y negro tipo años 60 que nos había pedido Mari. Pero claro, el tejido ha de ser recio y con muy bajo contenido en algodón o sin nada para que no dé de sí y por supuesto, elasticidad cero.

En nuestro trabajo asesoramos mucho sobre telas y buscamos géneros adecuados para el soporte, la funcionalidad que vaya a tener, las circunstancias que rodeen esa Amarquimia y por supuesto, la estética. Encargamos esta magnífica tela a una web de fuera de España con la que trabajamos mucho y se dieron todas las condiciones para que finalmente el encargo pudiera entrar en taller.

Y finalmente confeccionamos el tapizado de la silla de maquillaje añadiendo algunas mejoras: pusimos la tela doble para que ganara fuerza y añadimos una gomaespuma finita con costuras en zigzag para que añadir más presencia y comodidad.

La decoración del local (casi hogar) de Pedro Riquelme Estilistas la han llevado a cabo el mismo Pedro y su mujer, Mari, que trabajan a una en su casa y en su negocio mimado. Ellos llevan más tiempo que nosotros pero creo que Javi y yo entendemos la forma de vida de componer un auténtico equipo con tu pareja y vivir casi las 24 horas juntos, mucha gente se agobia pero en algunos casos, como en los nuestros, nos acoplamos muy bien a la situación y la compañía del otro es (casi) siempre agradable. Quizás tenga que ver el hecho de que hay un proyecto común muy exigente que mover cada día.

Una de las cosas que más me gustan de este espacio es que está bien almado. Cuando digo esto me refiero a que la decoración responde a una funcionalidad y a un sentido estético inspirado y profundo, y no sólo a coloco esto aquí porque queda muy chulo o a un trabajo de decoración sin emoción y pasión, ¿no te pasa a ti que ves proyectos de decoración y cosas muy chulas pero que te dejan impasibles, que no te dicen nada, vaya? pues este no es el caso: esto está chulo y además te dice mucho.

Pero es que además, añado yo, los trabajos de carpintería que ves los han hecho el propio Pedro y su padre, pues si eso no tiene esencia por un tubo, dime tú a mí qué la tiene.

Fíjate la coherencia de las líneas puras y redondeadas en todo el espacio, pocas esquinas encontrarás aquí. El mobiliario de estilo años 60 añade estilo a toda la decoración que sigue esas líneas.

Otra de las cosas que más me gustan es el escaparate con los arbolitos, también con copas redondeadas pero le pone un punto verde muy bonito y relajante. Por supuesto, los ventanales juegan con el retro y el blanco y negro.

El galguete de Pedro y Mari mirando por la ventana, este local está muy vivido y tiene un ambiente familiar.

El siguiente paso decorativo que Pedro y Mari quieren dar es cambiar estos sillones de lavado y llevarlos al blanco y negro, a nosotros nos gusta cómo quedan y creemos que aporta un toque de color intenso al local. Ojito con la alfombra de imitación de baldosa hidráulica, resulta funcional ya que esta zona es más propensa a que caiga agua y queda genial genial.

Rompe con el rollo retro futurista que impera en el local pero este guiño a una época anterior a los 60 suma, quiero decir, que el salir momentáneamente de todo el estilo dominante en el espacio te sorprende y resulta refrescante. Cerrarse en banda a un estilo lleva a la monotonía, poner estratégicos golpes que rompan ayuda a engrandecer todo el conjunto.

Separado por una estantería blanca, encuentras la salita de espera, cerca de la puerta, con algunos tips de decoración muy interesantes.

Pedro y Mari en versión muñecos Kokeshi, con todos sus accesorios de estilista y maquilladora, están recuquis!

Este es un truqui de decoración que ya he visto en múltiples versiones y que me gusta mucho: enmarcar una herramienta de trabajo antigua y hacer así pequeños homenajes a tu oficio y a su tradición. En esta caso,a demás, les venía que ni pintado porque guarda coherencia total con el estilo de todo el espacio.

Mensaje motivador en lettering sobre tabla.

Lámpara hecha a partir de un secador antiguo, chulísima.

Mesa años 50 que contrasta con la estantería blanca de esquinas redondeadas. Este elemento también se va a una época anterior al retro-futurista para romper y sorprender, queda muy bien.

Mostrador maravilloso hecho por Pedro y su padre, con el logo de su empresa.

Rincón en la línea en el que destaca el sillón de barbero tipo años 60 y el logo que se refleja en el espejo en un juego estético muy gracioso.

Las herramientas del maestro.

Pedro Riquelme en plena faena.

Y ésta es Mari.

Estamos muy conectados con esa forma de vida en la que el quehacer diario está involucrado con la vida personal y le pones cariño a todo, si además la decoración es tan estilosa y recuqui como ésta, mejor. Por eso nos gusta este lugar y sus dueños. Gracias, chicos, por la confianza.

Buen finde, corazones!