Nos vamos hasta Alicante para generar un nuevo trabajo de diseño y taller para una familia muy bonica: ellos son Pilar, Vicente, Abril y Darío y repetimos con ellos porque ya hicieron un tardeo-taller del banquito con nosotros. Ellos probaron lo que era la Amarquimia y constataron que estábamos en sintonía, lo siguiente era transformar su hogar…

Normalmente disfrutamos del trato con los clientes y de trabajar con ellos, en otras ocasiones además sientes cierta afinidad y el trabajo disfrutado pasa a ser un gran placer. Los que nos han encargado trabajos saben que nosotros no ofrecemos solamente el arreglo de tu mueble sino que tratamos de que todo el proceso se convierta en una experiencia. Pilar captó la idea e invitó a su familia a participar en ella: elegir telas, decidir sobre colores, imaginar cómo te sentirías más a gusto, hacer pequeños cambios en el hogar para recibir sus muebles amarquimizados…Y así se construyó este cambio.
Mecedora de herencia familiar con un diseño muy chulo pero con la tapicería muy desfasada. El después es una explosión de color controlado en colores vivos y formas ambiguas, sin aristas, sino más bien energía fluyendo.
Banquito bonito, bonito digo ahora porque el antes estaba anticuado y con falta de restauración. Frida Khalo en versión naif y los colores de su vestido fueron la tela elegida para darle alegría a esta pieza recuperada.
La elección de la tela fue lo más complicado, ellos querían color fuerte y alegría pero no de cualquier manera: fuera geometrismos, fuera aristas, dentro flores, dentro rojos y verdes, dentro flores organizadas, fuera flores organizadas, dentro boooooooom de flores y energía, ¡visto para sentencia! Tenemos diseño. El color de la madera ya veríamos en el taller una vez hubiéramos tapizado.

Acabado en la espalda con tachuela.

Y las patas las rescatamos con un tinte verde hierba a juego con el sofá y con la tapicería del banquito.

Colores saturados y energéticos para una tapicería renovada.


Combinación de piezas con mucho color y aunque las telas sean diferentes, la combinación cuadra pero que muy bien.

El banquito lleva un trabajo de restauración, encole y pintado con efecto mojado en las patas.


La tela es chulísima: se trata de un vistoso jardín presidido por una Frida Khalo que grita ¡Viva la Vida! escoltada por sendas calaveras ardientes.De esta tela vamos a sacar cojines y pantallas de lámparas.



Además de bonitos, los muebles han de ser cómodos. En este caso, nosotros los dejamos en el esqueletaje y de ahí empezamos a construir de nuevo, se produce de esta manera una renovación completa: dejar los huesos para desde ahí, poder reconstruir.

En las fotos sólo se animaron a salir los chicos, aquí Vicente probando su nueva mecedora.

Turno de Darío.

Y ahí quedaron las Amarquimias que, como ocurre en las mejores ocasiones, pasaron a pertenecer inmediatamente a este hogar, como si estuviera predestinado que así debiera de ser.

¡Ah! y esta es una de las fotos de familia del tardeo-taller del banquito que hicimos con ellos, podéis leer más en el siguiente enlace: https://amarquimia.es/un-sabado-en-alicante-entrega-de-2-amarquimias-2-antes-nuevos-y-un-taller-en-familia/

familia jugando taller diy banquito tapicería AlicanteNo me queda más que dar las gracias a Pilar y a Vicente por involucrarse en la Amarquimia y que buena parte de la responsabilidad de su satisfacción en este trabajo es por su propio esfuerzo en él. Lo hemos disfrutado mucho, os deseamos que viváis vuestros muebles con amor. ea feliz finde, corazones, a liarla parda!