Dos armarios que no tienen nada que ver y lo tienen todo: uno de madera de pino más corriente pero con súper potencial, es ponerle dos colores combinados y shubbbb ya está la magia; el otro le viene a Eugenia de la línea materna y es un mueble de mimbre de líneas muy definidas y preciosas procedente de Filipinas. El primero para su hijo, el segundo para sostener una preciosa casa de muñecas también de herencia. Este post va de armarios, señores.

He visto muchos armarios de estos: desmontables, madera de pino, alguna formita que otra, unos cuarterones de adorno, amplios cajones, muy prácticos…Normalmente sus dueños no reparan demasiado en ellos, les hacen su papel y poco más, pero eso es porque lo ven con los ojos del antes, yo llevo siempre puestas mis gafas del después así que veo el final del camino y te puedo decir que estos armarios son bellísimos.

¿Ahora lo ves tu también? en un lienzo tan limpio como éste se pueden combinar multitud de colores a tu gusto, en este caso era para un niño pequeño pero puedes meterle rosas, malvas, colores más intensos…

¿Te gusta cómo nos ha quedado?

El otro armario de Eugenia es una joyica, viene de las Filipinas y, aunque necesitaba algo de restauración, estaba en buenas condiciones. A Eugenia le apetecía un amarquimizado completo, incluido el tapizado de las puertas.

El amarquimizado del mueble había que combinarlo con los siguientes elementos: una casa de muñecas que iba a sostener y un dormitorio en color verde inglés y dorado. Te puedes imaginar que el diseño no era sencillo porque teníamos que conseguir que todos los colores y formas se aliasen en vez de pugnar por el protagonismo en el dormitorio o someter estéticamente alguno de los elementos a los demás.

Eugenia y nosotros llegamos a la siguiente conclusión: color blanco roto para la estructura, el mismo que el de la casa de muñecas, rosa para el corazón porque va bien con todos los colores del dormitorio y realza esa figura tan bonita que hace el mimbre y bronce para reflejar las mesillas y el cabecero en las que predomina tanto este color.

En las puertas le hicimos un tapizado de varias telas coordinadas muy elegantes en colores azules y beiges, afrancesadas y con el toque de frescura que le aporta el patchwork.

A Eugenia le encantó esta tela y le tapizamos el interior de las puertas para que se vieran bien elegantes cada vez que abriera el armario.

Este cartel rollo vintage lo tenía Eugenia por la habitación y nos apeteció echarle una foto. Nos despedimos con nuestros mejores deseos para tu fin de semana y agradeciéndole a Eugenia su confianza y amabilidad.

Buenísima Semana Santa