Rosana es mi peluquera y Ana es su madre, te puedes imaginar que, entre tinte y corte, hayamos hablado mucho de Amarquimia y ellas hayan visto evolucionar nuestro proyecto desde que era tan sólo una idea. En cuanto iniciaron las reformas en su casa, les apeteció probar la Amarquimia y reservaron el secreter del dormitorio infantil de Rosana para incorporarlo renovado a la entrada de su hogar.

Rosana y Ana son muy fans y verlas disfrutar de la experiencia amarquímica ha sido todo un lujazo. Todavía me acuerdo de Ana pasando las muestras de papel de pared deteniéndose en todos los detalles y disfrutando del tacto, de los colores, imaginando su mueble amarquimizado.

Este secreter es uno de esos muebles que todavía hacían los ebanistas aquí en España, la calidad y la conservación son excelentes pero el estilo se había quedado ranciosillo. Para empezar, todo estaba cubierto de un efecto craquelado que, para que os hagáis una idea, es como el gotelé pero en versión grieta.Eso, junto al color verduzco y los tonos dorados, le imprimían una senectud que todavía no le tocaba. Objetivo: rejuvenecer, aligerar, remozar e irnos al blanco roto y a la plata, a juego con el cuadro que iba a presidir la entrada.

Como si fuéramos cirujanos estéticos, lo primero que hicimos fue descargar el mueble de arrugas, que no fue fácil por cierto. El segundo golpe de efecto fue renovar el color a un blanco roto y movernos así a la gama de los blancos y platas.

El detalle que más les gustó a Rosana y Ana fue el diseño de los laterales: a su peluquería nos fuimos cargados con nuestros muestrarios de papeles pintados para que eligieran el que más les gustara y utilizar esa misma hoja en el mueble. Su decisión final coincidió con la nuestra y todo en el diseño empezó a encajar.

Nos dio mucha pena deshacernos de los detalles pintados a mano y tratamos de mantenerlos con coherencia, para ello nos ayudó mucho la elección de los tiradores:

Pintando la superficie de arriba en plata y todos los detallicos de los perfiles con esta escurridiza pintura completamos la parte estética.

Buena semana, señores y señoras!